viernes, 18 de febrero de 2011

LA JUBILACIÓN COMO LIBERACION DEL TRABAJO



El trabajo es una fuente de gratificación importante en la vida de cualquier ser humano que para ser feliz no sólo necesita desarrollarse en el ámbito personal mediante el amor y la amistad sino también, en el terreno profesional dentro del ejercicio de su vocación. Sin embargo, igual que toda fuente de reconocimiento, el trabajo también puede generar estrés, insatisfacción, preocupaciones y problemas que afectan de una u otra forma a cada trabajador.
De hecho, los expertos en coaching explican que es importante aprender a separar espacios y tiempos vitales, de tal forma que una persona no deje que sus problemas laborales interfieran en sus relaciones personales. Algo que, lamentablemente, suele suceder con frecuencia.
Pero existe un momento en la vida de cualquier persona en el que dice adiós a su trabajo. En ese instante, se produce la jubilación. Una etapa muy esperada y anhelada por algunos trabajadores mientras que otros afrontan ese periodo vital con cierto temor. Sin embargo, cualquier persona debería saber que estar jubilado no significa permanecer inactivo. Es decir, cualquier jubilado puede aprovechar esa etapa de su vida para cumplir todos aquellos sueños que no pudo realizar anteriormente por falta de tiempo.
Algunas personas disfrutan en la tercera edad realizando viajes para descubrir nuevos paisajes y conocer otras culturas. También existen aquellos que se atreven a aprender idiomas y que disfrutan con el dominio de las tecnologías. En la sociedad actual, muchos jubilados deciden volver a la universidad para estudiar una carrera. Una actitud muy positiva puesto que además, cualquier persona disfruta más cuando estudia por placer que cuando lo hace por obligación ya que en ese momento, siente que actúa de forma más libre.
La esperanza de vida ha aumentado de forma notable en la sociedad actual gracias al desarrollo de la medicina y al progreso en la calidad de vida. Por tanto, la jubilación puede ser una etapa de la vida tan plena como cualquier otra. Por ejemplo, otros jubilados también deciden dedicar parte de su tiempo a alguna actividad de voluntariado. Así, además de sentirse útiles en el ejercicio de una función también pueden conocer gente nueva y estar en contacto con los demás.
El efecto que produce el voluntariado es tan positivo que muchos psicólogos aconsejan esta práctica como una forma de prevenir la tristeza o la depresión. Merece la pena apostar por la jubilación desde el pensamiento positivo puesto que ser feliz más allá del ámbito laboral es posible.