REGIMIENTO 269 – 3er batallón. Nació en un pueblo del Valle de la Serena en Extremadura en enero de 1915. Ingresó en el ejército en junio del año 1936, empezando la guerra Civil en julio de ese mismo año, ¡quién se lo iba a decir!, al término de la cual (Diego) había sido ascendido a Sargento provisional, después de sufrir cuatro heridas de guerra y haber sido condecorado en once ocasiones (de méritos de guerra, sufrimiento, cruces de guerra y rojas, medalla de campaña). Fue destinado a la Mehal-la Jalifiana de Gomara, nº, 4, desde donde lo destacaron a Bab-Berret en África, allí esperaba que pasara el tiempo pues pensaba continuar en el ejército. Había dejado a su novia en el pueblo de donde salió para incorporarse al ejército con la idea de volver a casarse con ella, pero la guerra no dejó que estos se cumplieran en los plazos previstos. Estaba en su acuartelamiento esperando que la situación se estabilizara y poder volver a su pueblo para casarse. Nunca pensó que podría volver a sufrir los trágicos momentos que había vivido durante la guerra española, pero no sabía lo que le tenía reservado del destino. Aproximadamente en el mes de marzo, le comunican junto a algún compañero más que se encontraban en la misma situación de provisionalidad, que se estaba formando una División, que llamaron Azul, para luchar en Rusia. Esta División estaría formada por voluntarios, y que si ellos estaban dispuestos a formar parte de ella. Les dieron un plazo de unos días para contestar pues era urgente saber con quienes se contaba. En esos días, los reúne el Coronel Jefe del Regimiento, y muy sutilmente les dice que piensen en su situación pues al ser provisionales en cualquier momento serian cesados y abandonarían el ejército, y que claro estaba que aquellos que se ofrecieran voluntarios para la División Azul, serían con toda seguridad hechos Sargentos efectivos del ejército. Que opción les quedaba a aquellos que no querían volver a sus pueblos de origen, pues no había las suficientes oportunidades para poder vivir. Diego, cuando salió de su pueblo era aprendiz de barbero, en una peluquería donde trabajaban el padre de su novia, un tío de la misma, el novio de la hermana de su novia y él si volvía. Al no ser un pueblo rico, sabía que las posibilidades de vivir sin apuros no eran volver al mismo, ya que cuatro barberos eran demasiados. Así que tras pensárselo mucho, pues hacía casi tres años que había acabado la guerra y la verdad, después del sufrimiento padecido por todos no se sentía con ánimo de volver a “guerrear”, pero no sabe por qué, si los compañeros que se ofrecieron o por sus pensamientos, el caso es que también se ofreció voluntario. Noticia que no gusto a su familia ni a su novia y demás familiares, por los peligros que representaba el meterse en otra guerra, y le decían que ya había tenido suerte de estar con vida de la anterior, como para irse a otra que no se sabía cómo le iría, pero su decisión ya estaba tomada y no hubo manera de hacerle cambiar de idea. Así que en el mes de junio del 1942, parte hacia Xaüen (Marruecos) para recoger el pasaporte y dirigirse hacia Logroño, lugar de partida de la expedición. Después de varios días de viaje pasando por Tetuán, Ceuta, Algeciras, Córdoba, llega a Mérida Y marcha a enviar un telegrama a su novia comunicándole su próxima llegada para pasar 4 o 6 días hasta la partida. Salgo hacia Madrid en tren. Durante el viaje, conoció a Manolita, que también iba a Madrid y que viajaba en el mismo departamento que él. Era muy simpática y hablaron mucho durante el viaje. Al llegar a Madrid y al pedírselo ella, fingió ser su marido ya que llevaba un equipaje muy abultado y había que pasar por los carabineros. Lo invitó a comer en casa de su hermana y después lo acompañaron hasta que encontró hospedaje, después las invitó a merendar y se despide de ellas. Al día siguiente sale hacia Logroño donde al llegar se presenta en las Oficinas del Depósito de la División Azul y es destinado a la Compañía de Antitanques. El día 23 de julio salen en dirección a la frontera francesa, llegando a Hendaya el 24, donde se duchan y pasan reconocimiento por los médicos alemanes. Después de tres días llegan a Hof (Baviera), donde está situado el campamento. Pasan el día realizando trámites y papeleo, poniéndose la vacuna antitífica y acomodándose en los barracones habilitados para la División. Transcurren los días realizando instrucción y un curso de anti-gas con las caretas. En el viaje y el tiempo que pasaron en Hof, son muy mal tratados por el Jefe del batallón y algunos jefes del mismo, con manifiesto abuso de autoridad. A los cinco días les entregan los uniformes alemanes, y realizan una jura de banderas alemanas y españolas. El 11 de agosto salen en dirección a Rusia, a donde llega tras pasar por Polonia, Lituania, Estonia, hasta que por fin llegan a Rusia, desde donde se dirigen hacia el frente a pie y cargados cada uno con todo el equipo (aproximadamente 45 kilos), sin poder dormir y sin comer llegan a Wyriza después de haber recorrido 38 kilómetros a pie, donde está el campamento, en la carretera a Leningrado. Hace más de un mes que cruzaron la frontera hispano-francesa, agotados por el cansancio y el hambre pasado. Pero ahora descansan haciendo instrucción y preparando el material, ya que había que salir hacia el frente de Leningrado. Después de 6 días salen hacia primera línea, llegando por la noche y encontrándose con abundante fuego de armas automáticas; las líneas unas de otras tenían una distancia entre sí de unos 150 metros y llegando en las zonas de menos a los 30 metros. Al día siguiente siguen en primera línea recibiendo fuego de morteros rusos, que causaron un muerto y 5 heridos de su compañía. A la semana de estar allí, una mañana estando aseándose en el rio que pasaba por allí, recibe un disparo en la mano izquierda que entró por el dorso y salió por el dedo anular. Fue trasladado al hospital de Riga donde se le trató durante veinte días. Hasta ahora el trato recibido por los alemanes y también por la oficialidad española, había sido muy malo y desagradable, como si tuvieran ellos la culpa de esta guerra a la que no debieron ir. Termina el año 1942, en Wilna (Lituania), esperando que le sirvan de mucho los desengaños sufridos durante el mismo. Empieza el año en el mismo Regimiento 269, 3er.Bon, 12ª Cia. El día 7 de enero de 1943, le entregan correspondencia para él donde encuentra la comunicación de la muerte de su madre ocurrida el 6 de agosto del año 1942, solicitando permiso en el Estado Mayor para ausentarse por la muerte de su madre y solucionar la situación de sus tres hermanos menores que habían quedado en Marruecos solos ya que tampoco tenían padre. No le dan buenas expectativas sobre el mismo. Pasan 11 días y se entera que a un capitán de su compañía que había pedido el permiso el día anterior, marchaba al día siguiente con el permiso concedido con lo que queda desmoralizando y pensando si así se actuaría en la Nueva España. El día 31 de enero le comunican que le ha sido concedido el permiso y que tiene que partir hacia España formando parte de la escolta de 25 condenados en Consejos de Guerra, que se envían a España para cumplir condena, y una vez entregados comenzaría su permiso. El día 6, se confirma la pérdida de Stalingrado, esperándose también en el sector de Leningrado que continúe la gran ofensiva rusa. Salen hacia España el día 9 por la mañana, llegando a Irún el 15 por la noche. Se dirigen a San Sebastián y en la Fortaleza de San Marcos hacen entrega de los condenados y posteriormente se dirige cada uno a su destino, él camino de Extremadura y a su pueblo. Llega al mismo, el día 19 y se aloja en casa de su novia. El día 2 de marzo, habla con el sacerdote de su pueblo y se informa de cuál puede ser la forma más rápida de contraer matrimonio. Después de haberlo hablado con su novia y familiares deciden realizar el casamiento. ¿Locura o Amor?. Muy posiblemente lo primero; aunque, ¿por qué no lo segundo? Dejémoslo en una Locura de amor. Esa misma tarde sale hacia Marruecos para ver la situación de sus hermanos y para obtener la autorización pertinente del Capitán General para contraer matrimonio. Cómo no le aseguraban nada, parte hacia Ceuta para entregar en mano al General la solicitud y así poder explicarle los motivos de la urgencia en contraer matrimonio, por la duración de su permiso. El General accede en el acto y le entrega la documentación necesaria para este fin. Ya en el pueblo, le comunica que no es posible el casamiento hasta recibir autorización del Obispado. Y hacia él se dirige junto a su novia y un hermano, logrando hablar con el Vicario, que le asegura la entrega de la autorización al día siguiente. Una vez en su poder, acuerdan celebrar el casamiento el día 18 de marzo, llevándose a cabo en ese día. Pasan unos días y el día 3 de abril le extienden las listas de embarque correspondientes para regresar a la División Azul. El día 26, lunes parte otra vez hacia el frente, despidiendo a su esposa y hermano desde el tren y con un pensamiento: “¿Nos volveremos a ver?... ¿Cómo y dónde? Llega a Slutz, el día 12 de mayo, miércoles. Había pasado un mes sin darse cuenta y después de las peripecias del viaje llegó a su unidad de Morteros. Ya hace unos días que había comenzado la repatriación de algunas unidades de voluntarios. Durante su permiso había habido abundantes bajas en su batallón. A su llegada fue destinado a su misma unidad de morteros, su batallón se encontraba de reserva en Slutz. En el frente se siente intenso cañoneo y fuego de armas automáticas. También había sido bombardeado este pueblo, ocasionando abundantes bajas entre la población y entre las fuerzas allí concentradas. Llegan nuevas piezas de morteros, con lo que hay que practicar y practicar, sin descanso y a toda prisa. Comienza el mes de junio en la misma situación, practica y practica con tiro real sobre el enemigo. Pasa el mes de junio con más enfrentamientos por la ofensiva rusa, que de momento fracasa. Día 28 de julio, hace un año que Diego llegó a Hof (Alemania), al campamento donde los uniformaron para la División Azul. En estos momentos crecían por días sus deseos de volver a España, “de donde, pensaba que no debieron sacarlos”. Durante el mes de agosto todo siguió igual, pero con más presencia de la aviación y sus descargas. El 3 de septiembre hubo una gran actividad de la aviación rusa ya que penetró por la retaguardia del Batallón con más de 50 aparatos, de los que se derribaron 6 aparatos. El día 4 se enteran de que los anglo-norteamericanos han desembarcado en Calabria (Italia). Los bombardea el enemigo cayendo los proyectiles en una casa polvorín. No hubo bajas. Se rumorea que la situación en todo el frente ruso es grave por lo mucho que avanzan los rusos en todos los frentes y que lo mismo pasa en Italia. El día 30 se les prohíbe escuchar la radio si no es la de música y también queda prohibido darles el parte de guerra. Mal y muy grave debe ser la situación en que se encuentran, tanto por el poder ruso como por las fuerzas anglo-norteamericanas. Diego piensa:” Alemania no puede ganar ya esta guerra. ¿Qué será de nosotros? ¿Marcharemos a España antes de la derrota final del invierno próximo o caeremos en la ratonera preparada? Esto último parece lo más seguro, pues no habrá quien se escape. No llega el relevo. Así termina el mes de septiembre, bajo una nube de pesimismo. ¿Qué nos traerá octubre? El día 5 hay fuerte cañoneo y morterazos del enemigo que se prolonga hasta las 10 horas, sintiéndose también bombas de mano. Los proyectiles de cañón y morteros caen en el “Bunker” de ellos. ¿Será el anuncio del gran ataque ruso? No hubo más resultado para los rusos que dejar 40 muertos y algunos prisioneros. Han comenzado a evacuar compañías ante el avance de las tropas enemigas. Después de varios intentos de evacuarlos a ellos, se les da orden de prepararlo todo para la misma. Dicen que marchan a España. ¿Será verdad tanta dicha? A las siete de la noche llegaron los camiones para la evacuación. Pernoctaron en Slunk. A las 5’30h del día del Pilar empezó un ataque por nuestra parte sin más consecuencias que muchas bajas rusas. A las cinco de la tarde se presenta un Capitán y les dice que se lleva dos morteros y 450 kilos de material; y, que ellos tienen que hacer el camino a pie. No cabían más injusticias, sin suministros y tener que hacer marchas forzadas abandonando sus armas. Así pasan los días hasta el 5 de diciembre que los forman y los hacen desfilar por la población donde son despedidos con cariño por la población y autoridades alemanas que les agradecen con muestras de cariño, los sufrimientos que por ellos habían sufrido. El día 1 de febrero de 1944 llega por fin a Ceuta y de allí otra vez a Xaüen y Tetuán, donde se incorpora a la Mehal-la nº 4. ¡Por fin de vuelta a casa sanos y salvos! Ahora continuar con sus vidas mejor posible junto a su esposa y toda su familia, e intentar olvidar todos los horrores y las penurias que han padecido. Esto es un breve relato entresacado de una especie de diario de guerra de un Divisionario, en el que relata a su manera lo acaecido en aquel tiempo. Que partió prácticamente obligado por las circunstancias y que volvió desencantado de todo, con todos los horrores que habían pasado y los desengaños sufridos por el trato recibido, el frío y por la falta de abrigo que no llegó a tiempo, etc. También quisiera ser un pequeño alegato contra toda clase de Guerras, aunque se me antoja harto difícil que esto suceda, ya que existen prácticamente desde que el hombre es hombre. Pero nunca hay que perder las esperanzas de que esto alguna vez suceda, aunque parece una misión imposible.
AUTOR: Francisco Ortiz Cabezas
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