Este pequeño fruto seco pareciera ser la "fuente de la
juventud eterna". Por su gran poder antioxidante y sus propiedades, ayuda
a prevenir un gran número de enfermedades.
La nuez es
un fruto originario de Persia, el Caucásico y Siria. Más tarde se expandió a
toda Europa, y hoy se cultiva en varias partes de América.
Tiene un
alto contenido de grasas y proteínas, por lo que es un alimento muy energético.
Por eso debe ser consumida en pequeñas cantidades, ya que su abuso puede traer
complicaciones. Por su alto contenido calórico está especialmente indicada para
el invierno.
La nuez es
rica en Vitamina E y otros antioxidantes como los oligoelementos y polifenoles;
posee varios minerales sumamente importantes como potasio, calcio, selenio,
zinc, cobre y magnesio. Además posee ácidos grasos omega 3 y omega 6, que
ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Por sus
propiedades, este fruto ayuda a combatir varias enfermedades, como la diabetes
y la tuberculosis de los huesos. Es tonificante y fortificante de los órganos
genitales, y aumenta la secreción de la leche materna. También es recomendable
para la desnutrición y la debilidad por su acción energizante.
Su sabor y
textura hacen que la nuez pueda ser consumida de variadas formas: ya sea al natural,
mezclada en un müesli, en ensaladas, jugos, como relleno de tortas, etc.
Contra la diabetes
Algunos
estudios llevados a cabo por la Universidad de Harvard demuestran que el
consumo periódico de nueces reduce notablemente el riesgo de desarrollar diabetes
tipo 2. Comiendo un pequeño puñado de nueces 5 veces por semana, el riesgo de
padecer este tipo de diabetes se redujo 27% con respecto a las personas que no
comían nueces. Los resultados sugieren que las grasas insaturadas, las fibras y
el magnesio que se encuentran en estos frutos secos pueden aumentar la
capacidad del organismo humano para utilizar la insulina y regular los niveles
de glucosa.
Nueces y longevidad
En el
proceso del envejecimiento, el principal enemigo son los radicales libres, causantes
de la oxidación de nuestras células a través de la respiración. La mejor forma
de combatir los radicales libres es ingiriendo vitaminas de todo tipo,
especialmente y en mayor número las antioxidantes, es decir, vitamina E,
vitamina C y betacaroteno.
Las
nueces son el alimento que más antioxidantes contiene, incluso por encima de
otros que hasta ahora se consideraban los más ricos en antioxidantes, como la zanahoria,
tomate y espinaca.
Además son
un complemento ideal en las personas de la tercera edad, por su rico contenido
de nutrientes.
Huesos más fuertes
La
osteoporosis tiene una gran incidencia en personas mayores de 50 años, sobre
todo del sexo femenino. Para evitar las complicaciones de la osteoporosis es
fundamental la prevención: conseguir que la persona alcance el máximo posible
de masa ósea antes de los 30 años y conservar el máximo de masa ósea hasta la
edad más peligrosa y particularmente hasta la menopausia en la mujer.
La forma
de lograrlo es practicando ejercicio (que favorece el depósito de calcio en los
huesos), y por supuesto mediante una nutrición adecuada: comiendo alimentos
ricos en calcio, y evitando aquellos que son perjudiciales (por ejemplo, el
exceso de proteínas).
Las
nueces, por ser un alimento rico en calcio y otros nutrientes, ayudan a
prevenir la osteoporosis.