El pasado día 13 de julio de este año 2011, fui testigo, en un autobús urbano de Valencia, de una agresión verbal, con palabras muy fuertes, insultos, vejaciones y palabras malsonantes voz en grito.
La victima un hombre mayor entre 80 y 90 años, el agresor un hombre de unos 40 años, una mala bestia, posiblemente hijo o yerno de la víctima, por la hora las 12 del medio día y por los lamentos del afectado, posiblemente sin empleo y mantenido por el abuelo con su pensión.
Lo triste es que nadie en aquel autobús movió ni un solo musculo, aquel acto de malos tratos parecía no importarle a nadie, Yo le llamé la atención pidiéndole respeto hacia esta persona, evidentemente me contestó de mala forma, acto seguido tome mi teléfono para llamar al 092, en ese mismo instante paraba el autobús y se apearon los dos pasajeros.
Queridos amigos/as no permitáis que nadie, nadie, os humille ni os someta a malos tratos, ni siquiera por omisión o abandono, denunciadlo. Y si nuestra Asociación de Jubilados os puede ayudar en algo, no dudéis en llamar al teléfono del Colegio de Enfermería.
Un fuerte abrazo:
Francisco Soto.